Del Véneto a Fuerteventura: nuestra historia llega a Il Giornale di Vicenza
Hay algo especial en ver tu propia historia contada en un periódico. Cuando Il Giornale di
Vicenza publicó un artículo sobre nosotros, sobre esta elección de vida nacida del corazón, nos
detuvimos un momento a respirar. No tanto por la atención de los medios, sino por todo lo que
hay detrás: un sueño hecho realidad, el valor de cambiar y las ganas de vivir siguiendo las olas
— en todos los sentidos.
Del Véneto al mar abierto Hasta hace algunos años (20 para ser exactos) nuestra vida
transcurría al ritmo rápido del Véneto, entre trabajo, compromisos y la rutina de siempre. Pero
dentro de nosotros crecía cada vez más el deseo de una existencia diferente: más simple, más
auténtica, más cerca del mar. Fuerteventura ya había sido destino de vacaciones, y se
acercaba cada vez más por nuestra pasión por los deportes de tabla. El surf fue el punto de
inflexión — teníamos que vivirlo. Empaquetamos nuestra vida, nos despedimos de amigos y
familia, y partimos hacia esta isla de viento y luz. Un viaje lleno de dudas y preguntas, pero
también de esperanza y curiosidad.
El inicio de un nuevo capítulo Al llegar aquí, no fue fácil al principio. La isla tiene una
energía volcánica poderosísima. Pero paso a paso, ola tras ola, encontramos nuestro ritmo. En
2007 nació Orange Surf School, una pequeña gran aventura que une nuestra pasión por el
surf con las ganas de compartir con los demás la energía de este lugar único. Cada día
enseñamos no solo a mantenerse de pie sobre una tabla, sino también a dejarse llevar — por el
mar, el viento y, un poco, por la vida misma.
Reconocimiento y gratitud Cuando Il Giornale di Vicenza contó nuestra historia, nos
emocionamos. Porque detrás de cada foto y cada palabra está nuestra vida real: los
amaneceres en la playa, el cansancio, la alegría de cada nuevo amigo que conocemos aquí.
Ver todo eso en un periódico de nuestra tierra natal fue como cerrar un círculo. Un puente entre
lo que éramos y lo que hemos llegado a ser.
Un mensaje para quienes sueñan con un cambio No existe una fórmula mágica, pero sí
una regla sencilla: escucharse a uno mismo. A veces la felicidad no está en un lugar concreto,
sino en el valor de cambiar de dirección. Y si el mar te llama, quizás ha llegado el momento de
responderle.
Gracias a todos los que nos siguen, nos apoyan y nos eligen cada día. Las olas de
Fuerteventura os esperan
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